24 ago. CI.- El 17 de agosto inició un paro cívico pacífico en el departamento del Chocó, con el objetivo principal de visibilizar la grave problemática que vive la población de esta zona del país en relación a temas como la infraestructura, los servicios de salud, entre otros, a la vez que exigir la acción inmediata del Gobierno Nacional en estos temas.
El paro fue impulsado por varios sectores de la sociedad civil y el movimiento social de la región, con liderazgo del Comité Cívico por la Salvación y la Dignidad del Chocó. El 22 de agosto la marcha tuvo participación de más de 70mil personas, una de más grandes en la historia de ese departamento.
El pliego
Las exigencias del pueblo chocoano están enfocadas al mejoramiento de las condiciones de vida, ya que a pesar de la riqueza en términos de bienes naturales como el agua, los minerales y la tierra productiva, las tasas de pobreza, desempleo, desnutrición y analfbetismo son las más altas de la nación. Las comunidades que habitan ese territorio, atribuyen las cifras alarmantes al mal manejo de recursos por el gobierno departamental y un general abandono del Estado.
“Las reivindicaciones principales son las vías de transporte y acuáticas (la navegabilidad de los ríos Atrato, San Juan y Baudó), la salud, el saneamiento fiscal del único hospital de segundo nivel del departamento que está en quiebra y a punto de ser cerrado, la construcción de nuevos hospitales subregionales y uno de tercer nivel para el Chocó. De igual manera, mejoras en la prestación de servicios de salud y medicamentos”, comentó Frankfurt Becerra, miembro del Coordinador Nacional Agrario Chocó, una de las organizaciones que impulsan el paro cívico.
Las reivindicaciones se concentran en un pliego de exigencias de 10 puntos que buscan otra realidad para el Chocó. Los 10 puntos son:
- Construcción de vías de transporte en el departamento.
- Reestructuración del sector de salud y garantía a este derecho fundamental
- Garantizar la integridad y dominio territorial de Chocó en Belén de Bajirá.
- Inversión en la educación y la cultura como un apoyo al desarrollo de los grupos étnicos.
- Ingeniería institucional de la administración departamental.
- Construcción de una red de servicios públicos domiciliarios.
- Generación de empleo público y privado desde el reconocimiento a las identidades étnicas.
- Construcción de una infraestructura deportiva.
- Desarrollo a la infraestructura comunicativa (radio e internet).
- Ejecución de las agendas étnicas en los temas de paz, derechos humanos, víctimas, etc
En suma, se trata de peticiones para traer a una de las zonas más abandonadas de la nación al siglo XXI, en especial cuando el telón de fondo es la finalización de las negociaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- y el gobierno de Santos.
Antecedentes
Este paro cívico, si bien es histórico, no es la primera movilización social de la población chocoana. En esta zona, las comunidades han reclamado su derecho a la vida digna y rechazando el abandono del estado desde hace mucho tiempo. La última manifestación ocurrió el 20 de julio, día de la independencia en Colombia, que en muchas partes del país se celebra con desfiles de las Fuerzas Militares.
Este año, en el Chocó conmemoraron el 20 de julio con cerca de 40 mil personas de movimientos y organizaciones sociales en las calles. Becerra comentó que esa movilización “fue un grito de dignidad y de autonomía de los chocoanos frente al abandono del Estado colombiano con nuestra tierra. En vez de celebrar el día de independencia, hicimos un grito de protesta para preguntarle al Gobierno si somos o no colombianos”.
Negociaciones
La movilización siempre tuvo la intención de lograr un diálogo abierto con las autoridades nacionales. Después de cinco días de paro, el Gobierno Nacional envió delegados para participar en una mesa de interlocución, entre ellos, el secretario general de la Presidencia, Luis Guillermo Vélez; el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo; el ministro del Interior (e), Guillermo Rivera; el gerente del Plan ‘Todos Somos Pazcífico’, Luis Alfonso Escobar Jaramillo; los viceministros de Defensa, Aníbal Fernández de Soto, de Salud, Fernando Ruiz, y de Cultura, Zulia Mena.
Hasta el momento han llegado a un preacuerdo sobre algunos de los 10 puntos como, por ejemplo, que el Gobierno se compromete a hacer una inversión de 720 mil millones de pesos para el mejoramiento de las vías Quibdó-Medellín y Quibdó-Pereira, además de llevar electricidad a 5 de los 11 municipios que no están conectados al sistema energético nacional. Con estos acuerdos tentativos hay posibilidad de levantar el paro en los próximos días.
CI ZP/MP/24/08/2016/11:19
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