Paramilitarismo y la Universidad

[Entrevista] «La Universidad de Sucre también sufrió el fenómeno paramilitar»

26 abr. CI.- La actual crisis que enfrentan las universidades públicas del Caribe colombiano, en materia de gobernabilidad, representación y autonomía, es herencia del legado paramilitar que por años estuvo al frente de muchos de los claustros educativos de la región. Tal es el caso de la Universidad de Sucre, una institución que es manejada directamente por la gobernación y las alcaldías del departamento a través de cargos como rectorías y representaciones ante el Consejo Superior Universitario -CSU-, que en el último periodo electoral vivió una victoria para los estudiantes organizados quienes le arrebataron la representación estudiantil.

Colombia Informa conversó con el representante estudiantil ante el CSU de esta universidad, Pedro Paternina, de la Federación Universitaria Nacional -FUN- para conocer más de cerca lo que está ocurriendo en tan importante institución.

Colombia Informa: ¿A qué contexto se enfrenta hoy la comunidad estudiantil?

Pedro Paternina.: Actualmente está dividido en dos escenarios. Primero, un grupo de estudiantes que hacen parte de una fuerza popular y por otro lado a la politiquería del departamento de Sucre, que por lo general son los herederos del paramilitarismo en Sucre. La lucha constante de los sectores populares es contra estos últimos, que quieren a todo costa ganarse los escenarios de representación política de la universidad, especialmente del representante estudiantil ante el CSU, para favorecer a los intereses de la clase politiquera del departamento. Hay que decir que la fuerte oleada de violencia, provocada por el fenómeno paramilitar durante los dos periodos de gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, ha bajado pero provocó miedo en muchos estudiantes.

C.I.: ¿Qué grupos armados que han influido en estas amenazas?

P.P.: Bueno, hay que ser muy claros. Hubo un grupo que heredó todo el poder de Álvaro García Romero, alias el Gordo García, de Salvador Arana, exgobernador de Sucre y de Enilce López Romero, alias la Gata. Esa tradición política se ve reflejada en la figura de Yair Acuña Cartago, quien fue representante estudiantil y que hoy encarna toda la fuerza política del departamento. A este personaje se le atribuyen las amenazas e intimidaciones a los compañeros que desempeñaron el trabajo popular en la universidad. Amenazas que no hace directamente, claro, pero que no es un secreto que es el autor intelectual.

C.I.: Tenemos entendido que la administración de la universidad ha cambiado, ¿Qué tal ha sido ese cambio para los estudiantes?

P.P.: Ésta administración es cuota de politiqueros de la región. Si bien es cierto que es contraria al grupo político de Yair Acuña, son contrarios peleando por la misma “presa”. También hay que decir que esta administración ha sido, de cierta manera, menos represiva. En cambio se ha incrementado la corrupción. Por ejemplo, iniciaron un proceso para ampliar la cobertura, se crearon cuatro nuevos programas y se duplicó la jornada sin tener presente que no se contaba con la infraestructura necesaria. Por tal razón, tuvo que recurrir al Impuesto sobre la Renta para la Equidad (Cree), que en su momento solo podía ser utilizada para infraestructura en las universidades.

No es una iniciativa formal de la rectoría, es una medida que obedeció a una problemática surgida de la mala planeación administrativa. De hecho, solo se construyó cuando los recursos Cree iniciaron, osea años después, y como resultado de la presión que ejercimos los estudiantes. Esto les permitió que a través de los contratos se desviaran muchos recursos, que terminaran en sus bolsillos.

Esta universidad es de orden departamental, actualmente recibe un presupuesto aproximado de 40 mil millones de pesos, de los cuales 20 mil vienen del gobierno central, 2 mil del departamento y 6 mil de matriculas que pagan los estudiantes. Esta situación deja ver el grave problema que enfrentamos de costos altos de matriculas: lo que pagamos sobrepasa tres veces lo que la gobernación entrega. En el caso del programa de medicina, las matriculas no bajan de 2 millones de pesos. La actual administración no ha hecho nada para mejorar esa realidad que afecta directamente la continuidad de muchos estudiantes.

C.I.: Actualmente el movimiento estudiantil colombiano está librando batallas contra las políticas privatizadoras del gobierno del gobierno Santos. Ha cobrado especial fuerza la lucha que libran los estudiantes de licenciaturas, por ejemplo. ¿Cómo se desarrolla esa batalla en la Universidad de Sucre? ¿Se han emprendido acciones contra las reformas a las licenciaturas?

P.P.: Aquí contamos con tres licenciaturas, una de ellas, licenciatura en matemáticas, va ser sometida acreditación obligatoria por ser la más antigua. Este tema de las licenciaturas es bastante complejo en esta universidad, tanto asi que cuando la administración tuvo conocimiento de dichas reformas empezaron aplicarlas sin consultar al grueso de los estudiantes alegando que la Universidad debe someterse a la ley, a pesar de manifestar estar en contra de las medidas. Hemos generado diferentes espacios de discusión como foros, asambleas, entre otros, para hacer un llamado de atención frente a este tema.

Participamos en un encuentro convocado por Fenares en Barranquilla, al que llegamos con la única intención de manifestar nuestro descontento ante su pretensión de aprobar las reformas en las universidades de la costa, argumentando que todas las instituciones del Caribe participamos de las consultas. También dejamos sentada la propuesta, que tuvo que ser aceptada porque obtuvo mayoría, de realizar en nuestra Universidad el Encuentro de Estudiantes y Profesores de Licenciaturas de la Región Caribe, al que de paso invitamos a todos los estudiantes y profesores de la región que será a finales del mes de Mayo.

Por otro lado, hay que reconocer que asistimos a una dispersión del movimiento estudiantil, que no es un problema solo de esta universidad. Antes teníamos una universidad más diversa, había muchos sectores estudiantiles populares que desaparecieron por el paramilitarismo y la represión estatal. También, claro, por tramitar mal los cambio generacionales como ocurrió con la Organización Colombiana de Estudiantes -OCE- o la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios -ACEU-. Otras fuerzas como la FUN continúan y un número grande de estudiantes no organizados se movilizan y mantienen el ánimo de lucha despierto. Gracias a esto les arrebatamos la representación estudiantil a los herederos del paramilitarismo, una representación que hoy les hace falta para favorecer sus intereses personales.

CI JG/MP/26/04/2016

http://colombiainforma.info/mov-sociales/educacion/3248-la-universidad-de-sucre-tambien-sufrio-el-fenomeno-paramilitar

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