Transcurren 32 días de paro de las comunidades de Ayacucho y La Mata; mujeres y hombres de todas las edades siguen apostados sobre la vía esperando a que su pliego de petición sea atendido. Para la presidencia de Ecopetrol y Cenit, para el Alcalde de la Gloria Fermín Cruz, para la Defensoría del Pueblo; para el nobel presidente Santos, nosotros no existimos, somos tan insignificantes que ni siquiera la instalación de una mesa nos merecemos; esperaban que nosotros mendigáramos algunas prebendas laborares para unos pocos; pero no, se equivocaron, nosotros exigimos como primer punto abordar la deuda social que existen con toda la comunidad, y pedimos que se castigue las consecuencias ambientales que produce la planta como contaminación de nuestros ríos, la extinción de 12 especies de peces, entre otros.
Nuestras peticiones son justas, pero solo recibimos tratos soberbios y arrogantes del grupo empresarial; nosotros no representamos votos, ni clientela, ni nada parecido; solo representamos un grupo de seres humanos que vamos comprendiendo en 32 día de lucha que la dignidad no tiene precio ni tiempo, no tenemos nada que perder y si ganar, el futuro nuestro. Hoy un número grande de tractomuleros o conductores de camiones cisternas del Norte de Santander se acercaron a la CARPA DEL PARO informando que tienen conocimiento que existen cuantiosas perdidas al interior de la planta pero que a pesar de esa situación, los directivos son renuentes a sentarse a negociar con la comunidad; esa es la soberbia de la que hablamos.
Seguimos en paro, no pedimos migajas, defendemos nuestra región y la vida que aquí existe; toda solución debe generar condiciones dignas respetando la naturaleza; qué triste ver pasar todos diariamente la riqueza de nuestros recursos para las multinacionales mientras que nosotros nos morimos de hambre. ¿Esa es la Paz de Santos?
29 de julio de 2017
VIVA EL PARO SOCIAL, AMBIENTAL Y LABORAL DE AYACUCHO Y LA MATA
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