Comunicado por Atropellos cometidos en Megaproyecto Ruta de Sol

Como Movimiento de Trabajadores, Campesinos y Campesinas, y Comunidades del Cesar (MTCC), nos movilizamos exigiendo el respeto de los derechos de los pueblos, del territorio, del agua y en contra de los atropellos en el megaproyecto RUTA DEL SOL, de la Concesionaria Yuma y su principal accionista, la trasnacional italiana Impregilo. Ese megaproyecto produce ingentes daños ambientales, capta agua indiscriminadamente de las quebradas y ríos para verterla en la carretera, tala muchos bosques sin saber si ello tengo permiso y destruye la flora y fauna; para colmo de males se tiene que, en las zonas rurales y urbanas, los habitantes de los municipios de Pelaya y La Gloria, carecemos de servicio de agua potable.

A todo lo anterior esto se le suma que la Ruta del Sol no socializó la intervención vial en nuestras comunidades y ejecutó sin más su megaproyecto, dejándonos sin accesos practicables y violentando el derecho ancestral a la vía que nosotros construimos.  Así pretenden someternos a sus propios intereses y que los intereses colectivos sean ignorados.

Nuestras comunidades organizadas a través de las juntas de acción comunal llevan más de un año insistiendo en un diálogo al concesionario Ruta del Sol y por defecto a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), quienes son responsables por parte del gobierno nacional de este proyecto vial; de igual manera se le ha pedido las autoridades locales que se escuchara la propuesta de nuestra comunidad, pero con ninguno ha sido posible ya que envían todas esas entidades envían voceros que no nos escuchan.  Lo que tenemos acá es que las empresas mencionadas intentan imponer por todas formas su proyecto sin reconocer la identidad cultural ni los impactos en nuestra región.

Un ejemplo perfecto de los oídos sordos de los funcionarios se dio el 13 de febrero del 2016, cuando por fin llegó ALBERTO RESTREPO, gestor social de Ruta del Sol, quien no escuchó la exigencia de las comunidades.  En ese encuentro se llegó a un compromiso verbal ante funcionarios municipales (alcalde y concejales), de que no se intervendría la vía usada por las comunidades hasta tanto no se concertara con las con las mismas, sin embargo dicho compromiso fue roto por la misma empresa y el día  seis de marzo entró maquinaria y equipo a la vereda Santa Ana, razón por la que en el día de ayer, miércoles nueve de marzo, nos dimos a la tarea de movilizarnos 25 veredas de la región, teniendo como punto de concentración la finca El Porvenir de la misma vereda, en donde la comunidad paró las actividades de descapotamiento  que hacía Ruta del Sol con su maquinaria.  En desarrollo de esa acción pacífica, siendo las nueva de la mañana del mismo nueve de marzo, hizo presencia la policía de Pelaya y el ejército, a quienes los voceros asignados por la comunidad les explicaron la razón que llevaron tomar esta decisión de protesta pacífica.  Sin embargo, el ejército siguió haciendo presencia en el sitio en donde está la maquinaria a escasos metros de la concentración, lo cual eleva el nivel de riesgo que soportan injustamente los participantes de la misma.

Sobre el medio día del mismo miércoles hicieron presencia el personero del municipio de Pelaya y la gestora de la Ruta del Sol en el sitio de concentración de las comunidades, pero se decidió que no se interlocuta con personas que no tengan poder decisorio, ante estos hechos,  el personero municipal enfrente de más de 500 personas, se comprometió a garantizar los derechos de los manifestantes.

Posteriormente, a través de llamada telefónica a uno de nuestras voceras, una persona que se identificó como SANDRA y que dijo ser funcionaria de la Ruta del Sol, señaló a los manifestantes que había información de que unos encapuchados de nuestra movilización retuvieron vehículos de su empresa y que siendo así podíamos ser procesados y acusados de secuestro.  Valga aclarar que esa acusación es por completo infundada y que la movilización ha sido pacífica en todo momento y siempre hemos dado la cara porque acá estamos en nuestro propio territorio y no nos escondemos de nadie.

Para el día siguiente, 10 de marzo, una comisión de la comunidad movilizada fue a verificar una denuncia en la quebrada Singararé en donde la concesionaria estaría captando agua.  La comunidad, que se opone a que ello, pidió a los trabajadores parar la captación, sin embargo en la verificación se encontró que un carrotanque estaba captando agua, los manifestantes le pidieron devolver el líquido al cuerpo de agua siendo esto un mandato que se cumple.  Instantes después llegan miembros del ejército, quienes manifiestan haber recibido una llamada alertando de actividades sospechosas, los voceros hacen claridad del asunto y el vehículo con su chofer se retira intacto en presencia del personero de Pelaya y del mismo ejército.

En ningún momento del día 10 hicieron presencia los funcionarios de la alcaldía ni de Ruta del Sol.  Solo fue el personero de Pelaya.  Mientras tanto, la comunidad seguirá en resistencia exigiendo sus derechos hasta que esos funcionarios hagan presencia y Ruta del Sol, Concesionaria Yuma y la trasnacional italiana Impregilo cumplan con unos mínimos estándares legales y constitucionales, particularmente en lo referido a lo ambiental, a los impactos por el cierre de vías y a la socialización del proyecto.

Pelaya, Cesar. 10 de marzo de 2016.

Movimiento de Trabajadores, Campesinos y Campesinas, y Comunidades del Cesar (MTCC), participante del Congreso de los Pueblos y del Coordinador Nacional Agrario (CNA).

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