[Brasil] Repudio internacional a la invasión de la Escuela Florestan Fernandes del MST

8 nov. CI. Por Brasil de Fato* – La cancha de la Escuela Nacional Florestan Fernandes (ENFF), en Guararema, interior de São Paulo, fue tomada hace 3 días por movimientos populares durante el acto de solidaridad con el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). La movilización fue una respuesta a la represión truculenta de la policía, que el viernes 4 de noviembre invadió la ENFF.

La actividad contó también con la participación de políticos y legisladores como el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, el senador Lindbergh Farias (PT-RJ) y el diputado federal Ivan Valente (PSOL-SP), los cuales pronunciaron discursos en defensa del MST y contra la violación de derechos en el actual contexto brasileño. Entre los asistentes se encontraron movimientos populares, organizaciones y sindicatos, también militantes del Levante Popular de la Juventud, de la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE), del Sindicato de los Profesores de la Enseñanza Oficial el Estado de São Paulo (APEOESP)  y del Colectivo Democracia Corinthiana, compuesta por hinchas el equipo de fútbol paulistano.

Representantes de organizaciones de 36 países también estuvieron en el acto, entre ellos: Sudáfrica, Egipto, Ghana, India, Siria, Venezuela, Cuba y Palestina. El acto inició a las 15:00, con intervenciones artísticas y musicales del MST y de representantes del Sindicato Nacional de los Metalúrgicos de Sudáfrica (NUMSA).

Rosana Fernandes, integrante de la Dirección Nacional del MST y de la coordinación de la ENFF, abrió el acto con las siguientes palabras: “Mucho más que prestar solidaridad, este es un momento de decir que la clase trabajadora está viva. En este lugar simbólico reafirmamos nuestro compromiso y evidenciamos que somos resistentes, esperanzados y solidarios con la causa mayor: la liberación de la clase trabajadora en todas las dimensiones”.

Durante el discurso que cerró la actividad, el expresidente Lula da Silva destacó sus recuerdos del velatorio del intelectual y político brasileño, Florestan Fernandes, y se refirió  a la presencia de la violencia policial. “Yo recuerdo que durante su velación recibí la noticia de la masacre de la Vila Columbiária, 11 manifestantes el MST asesinados en Rondônia. Fuimos para allá, para ver los estragos que la policía había cometido. Yo, sinceramente, creía que ya habían pasado los tiempos en que en Brasil se viajaba realizando actos de solidaridad con las víctimas de desgracias”.

Lula también destacó la importancia de la unión de los movimientos populares en el contexto político actual. “Vine aquí para ser solidario e intentar discutir con ustedes lo que está sucediendo en Brasil, que es muy grave (…) Están pasando cosas extrañas justo en el momento en que Brasil se asomó como protagonista internacional. Cuando este país se animó a erguirse de forma modesta y decir ‘yo existo’, decir que tenemos una deuda importante con los africanos que no puede ser mesurada, y que no podemos mirar para Europa sin mirar para África”, dijo.

El senador Lindbergh Farias inició su discurso afirmando que también cree en la unión de los movimientos populares. “No creo que sea un acto aislado, nosotros no estamos viviendo un Estado de Derecho. Están dando un nuevo golpe en el país, un golpe continuado que usa la represión contra cualquier movilización social, o ataque y criminalización de movimientos sociales como el PT, la persecución a Lula. Tenemos una justicia selectiva que persigue a las organizaciones y a los partidos populares. Este acto, más que de solidaridad, es un acto de coraje. No vamos a intimidarnos, vamos a resistir a la restauración del neoliberalismo”, afirmó.

El diputado federal Ivan Valente también  manifestó su indignación con la represión policial. “Este acto, y lo que sucedió ayer, evidencia un momento muy serio de la política brasileña, mucha osadía del conservadurismo brasileño ataca un símbolo de la resistencia a la dictadura militar y de la reforma agraria, saltando la cerca y a los tiros. Tenemos que decir que no aceptamos la represión en Brasil, vamos a luchar con la cabeza erguida”.

Jandyra Uehara, secretaria nacional de políticas sociales y derechos humanos de la Central Única de los Trabajadores (CUT), también cuestionó el Estado de derecho de la democracia brasileña, defendiendo la movilización continuada de los movimientos populares. “Estamos viviendo un estado de excepción y no tengo dudas de que tenemos que defender a nuestras organizaciones. Tenemos que tener solidaridad cotidiana y construcción colectiva. El acto convocado para el día 10 es muy importante para decir que no aceptamos ese retroceso. Tenemos que tener una agenda de lucha, que sea un noviembre rojo. Nosotros estamos vivos y nosotros resistiremos”.

La presidenta apartada Dilma Rousseff fue una de las innumerables personas que mandaron su solidaridad al MST después de los sucesos el viernes 4 de noviembre. “Es asustador que el retroceso que viene sucediendo en Brasil, iniciado con el golpe, mantenga el peligroso curso de la construcción de un Estado de excepción en el País. La invasión de la Escuela Nacional Florestan Fernandes, ligada al MST, es un grave precedente. No hay por qué admitir acciones policiales represivas que resulten en tiros y amenazas letales, mucho más en una escuela. Tampoco es aceptable que criminalicen al MST. No vamos a quedarnos callados delante de la banalización de la violencia del Estado”, afirmó en una nota. El acto finalizó con los discursos de otros referentes y la entonación del himno del MST.

Amnistía Internacional condena la violencia policial contra el MST

Amnistía Internacional expresó su repudio a las acciones violentas de la policía contra el MST en un comunicado público, las cuales clasifica como intimidación y represión al MST en las ciudades de São Paulo, Mato Grosso do Sul e Paraná. “Las escenas y los testimonios demuestran un uso excesivo e innecesario de la fuerza –inclusive con disparos de armas de fuego– e intimidación de militantes, líderes y voluntarios”.

De acuerdo con los principios básicos del uso de la fuerza de la ONU, los agentes de la seguridad pública deben usar la fuerza letal y las armas de fuego en situaciones en las que su propia vida o la de otra persona estén en peligro inminente. Sin embargo, estos principios no fueron respetados cuando la policía invadió la Escuela Nacional Florestan Fernandes en Gurarema, São Paulo, conforme muestran las imágenes y denuncias en internet.

“Brasil vive todavía una estructura agraria en la que la violencia contra los trabajadores rurales y la criminalización de los movimientos sociales colocan en riesgo los derechos fundamentales del campo. Esto es un precedente peligroso para el Estado Democrático de Derecho. Todos pierden en este escenario”, afirmó Atila Roque, director ejecutivo de Amnistía Internacional.

Imagen de Carlos Latuff, “Armas y Lucha”.

BdF DM/8/11/16/7:30
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*Brasil de Fato -BdF- es un portal de noticias orientado a cubrir procesos políticos, sociales, económicos y culturales, a partir de una visión popular de Brasil y del mundo. Nota original: https://www.brasildefato.com.br/2016/11/05/anistia-internacional-condena-abuso-da-forca-em-invasao-de-escola-do-mst/

http://www.colombiainforma.info/8908-2/

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